Una gigantesca mancha
de basura plástica, localizada al norte del océano Pacífico y con un tamaño
estimado en 1.400.000 kilómetros cuadrados, se extiende desde la costa oeste de
los Estados Unidos hasta Japón, envolviendo con el giro de rotación espiral de
la corriente a Hawái, Canadá, Rusia y Alaska. Esta superficie contaminante,
conocida también como la isla de plástico, está formada por desechos de
plástico que, al ser quebrados por efectos ambientales, se transforman en
diminutas partículas que, cuando se mezclan con el plancton, es confundida con
comida afectando seriamente la cadena alimenticia de la fauna marina.
El
descubrimiento de esta amenaza ambiental se debe al oceanógrafo estadounidense
Charles Moore, fundador de la Fundación para la Investigación Marina Algalitase.
Moore advirtió sobre la magnitud del problema que crece día a día y que resulta
imposible de limpiar dado el tamaño del área y la distancia entre sus
partes.
Desgraciadamente esta contaminación no se limita al Pacifico, los mares
del mundo sufren de este mal que sólo podrá ser corregido si a nivel global se
reduce, reutiliza y recicla este resistente material que tarda 450 años en
biodegradarse.
No comments:
Post a Comment