Esa serie de palabras y frases empleadas en un
discurso, para manifestar lo que se piensa y siente, deben ser utilizadas para
esparcir en el ánimo del público, tranquilidad, dicha, esperanza y no
inquietud, odio y muerte. El discurso
político, como instrumento de la razón y la reflexión, debe contribuir a la
calma y unificación, en lugar de ser herramienta para angustias y pleitos entre el colectivo. Los
políticos en sus alocuciones pueden transmitir cordialidad, tolerancia,
justicia, flexibilidad y ecuanimidad, igualmente fomentar el conocimiento y la
confianza en las relaciones entre los ciudadanos o por el contrario sus
anuncios pueden comunicar intransigencia, crueldad, injusticia e insensatez.
El mitin es el mecanismo
ideal para informar, enseñar y persuadir, debe ser un canto a la fraternidad,
el entendimiento y el respeto a las diferencias, contrapuesto a las arengas impregnadas de
tensiones e insultos.
El orador pacífico es cordial, tolerante,
justo, flexible y ecuánime, reacciona con serenidad y firmeza frente a las
agresiones, reconoce la dignidad y los derechos de todos los seres humanos por
igual, mientras que el ponente violento se caracteriza por ser hosco,
intransigente, injusto, terco, insensible y autoritario; se deja llevar fácilmente
por la ira y hace uso de la fuerza como respuesta a determinadas
circunstancias. El ponente arrebatado no escucha o acepta opiniones distintas a
las suyas, se niega al diálogo y trata de imponerse amenazando o sembrando el
temor.
El discurso político
puede ser como de artillería pesada, con palabras disparadas cual misiles
explosivos o liviano como blancas palomas volando en aires de libertad. El 8 de
noviembre, el pueblo norteamericano podrá elegir entre un candidato beligerante,
demagogo, fanático, arbitrario, poseedor
de un discurso, blindado y soez, que incita al miedo, la xenofobia, el racismo,
la misoginia y la división o seleccionar a una aspirante progresista y
preparada que conoce la importancia y las consecuencias de la palabra como instrumento
de paz o de guerra.
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