Querido
Obama, mi nombre es José pero mis amigos me dicen Pepe, soy un niño venezolano
de 8 años, estudio segundo grado en una escuela pública socialista popular
llamada como yo, José Martí. En estos días el país está muy revuelto ante la
amenaza de una invasión militar ordenada por usted para robarnos el petróleo.
Yo de política no sé nada y la única guerra que he visto es cuando la guardia
saca las tanquetas y dispara contra los
estudiantes. Mi maestra nos dice todos los días que el capitalismo es malo, que
hay que quitarle todo lo que tienen los gusanos imperialistas, para repartirlo
entre nosotros los pobres de la tierra y que el ratón Miki de Disnei se come
nuestras mentes. Mi tio Ramón está preso por decir que eso es mentira y ayudar
a los estudiantes que manifiestan contra la matazón, el robo, la falta de
comida, papel sanitario y de las aspirinas que toma mi mamá. Ayer la maestra
María, que es la directora encargada, entró al salon a decirnos que están
recogiendo firmas para quitar un decreto que usted hizo para destruir al
gobierno bolivariano, que esperan recoger millones de firmas de apoyo a Maduro
y al señor Diosdao y que los pequeños que no saben ni escribir su nombre, que
pongan su huella en el papel. También nos dijo que debemos escribirle para que
quite un tal decreto imperialista que nos amenaza con no dejarnos vivir tranquilos y en paz en esta
patria socialista y sin la muerte de los vecinos que viven en el cerro, matados
por sicarios pagados por una agencia de inteligencia gringa. Mi mama me obligó
a firmar porque si no lo hago, a ella no la dejarán hacer la cola que hace
todos los días desde la madrugada, en los mercaditos populares, para conseguir
la harina para las arepas del desayuno y el aceite para freir las alas y los
pescuezos de pollo del almuerzo. La maestra Chepa nos recuerda todos los días
que el lunes debemos entregarle la tarea de la carta para usted y que si no le
hacemos caso nos sacarán de la escuela y nunca podremos volver a estudiar, cosa
que me gustaría mucho para no seguir escuchando sobre los héroes de la
revolución cubana y poder jugar pelota en la calle con mis compinches del
barrio 4 de febrero. Esta carta la escribo y se la mando escondido de mi mamá y
mi maestra por miedo a que me castiguen o me lleven preso por oligarca. La otra
carta ya la escribí copiada de un modelo que el ministerio mandó y que la
maestra María escribió en el pizarrón. Saludos de José.
Thursday, March 26, 2015
FILTRACION DE DOLARES EN LA FAJA BITUMINOSA DE ANDORRA
“La lupa
está ahora sobre la estatal petróleos de Venezuela, de la cual se habrían
desviado 2.000 millones de dólares. La red de lavado de PDVSA operaba a través
de empresas fantasmas con la colaboración de un ejecutivo del Banco de Andorra a quien le
pagaban exorbitantes comisiones para procesar las operaciones”.
CNN Español
GOLPES AL ESTOMAGO
CABEZA HUECA
“Los
francotiradores apuntan a la cabeza, pero llega un momento en que una cabeza
escuálida no se diferencia de una cabeza chavista, salvo en el contenido. El sonido que produce una cabeza escuálida
es mucho menor, es como un chasquido, porque la bóveda craneána es hueca y pasa
rápido. Pero eso se sabe después de que pasa el proyectil”.
Roy Chaderton
INVASIONES IMAGINARIAS
ESCUDO DE DEFENSA BOLIVARIANO
“Nuestra
Fuerza Armada no es imperialista, sino protectora de nuestro pueblo,
institución de carácter defensivo, y que tiene toda la capacidad de garantizar
que nuestro país siga su destino de desarrollo”.
Nicolás Maduro
“Venezuela
cuenta con los soldados y oficiales major equipados de América Latina”.
Fidel
Castro
LOS TUITEROS DEL TERROR
Con los medios de comunicación amordazados por el régimen venezolano, las redes sociales han convertido a los ciudadanos de a pie en arriesgados y necesarios informantes. A través de Facebook o Twitter el mundo se entera de la falta de libertad de opinión y de los atropellos a los derechos humanos cometidos por parte del despótico gobernante y sus seguidores. Para frenar el avance noticioso que rueda por las calles de Venezuela, la inteligencia bolivariana, asesorada por la cubana, ha emprendido una feroz cacería contra los inocentes pájaros azules que trinan por libertad. 7 tuiteros considerados por Nicolás Maduro como terroristas, se encuentran en estos momentos enjaulados y sin posibilidad de un equilibrado juicio. Los valientes tuits de Lessy Marcano, @Inesitalaterrible, Ginette Hernández, @Hiipólita, @Anonimuswar, @Victorugas y los de @Abrahamdz, se escuchan saliendo por los barrotes de una celda maloliente. Los cortos mensajes de este grupo de nobles ciudadanos, son ejemplo de un bravo pueblo, que resiste ante una decadente revolución que intenta cercenar el libre pensamiento.
Wednesday, March 25, 2015
EL QUE OPINE VA PRESO
En Venezuela no se puede
opinar y el que ose contradecir esta medida, será enjuiciado por las serviles
autoridades judiciales, obedeciendo el mandato de Nicolás Maduro, el prepotente
mandatario. En la nación bolivariana está terminantemente prohibido emitir
opiniones sobre la crítica situación que oprime al país, por
ello no se permite mencionar, desabastecimiento, inseguridad, corrupción y
mucho menos derechos humanos. Recientemente en cadena nacional, Maduro amenazó
con encarcelar sin juicio ni misericordia a aquellos terroristas financiados
por el imperio, que se atrevan a opinar sobre la delicada situación sanitaria.
La falta de insumos médicos y medicamentos, el deterioro y la inseguridad en
los hospitales, aunado a la presencia de enfermedades que azotan a la
población, son temas tratados por el régimen con total hermetismo y prohibida
la divulgación de los hechos por parte de los galenos y los medios de
comunicación. La libertad de opinión en Venezuela agoniza azotada por una plaga
represiva, contagiosa y enfermiza llamada revolución.
DAR DE COMER AL HAMBRIENTO
Arnold
Abbott es un activista de 90 años de edad, con una vitalidad envidia de cualquier
jóven actual. Este buen samaritano abriéndo sus bondadosas manos a través del
grupo benéfico “Ama a tu projimo”, se da a la tarea de repartir comida a los hermanos pobres. Pero nuevamente este
generoso hombre es perseguido por las autoridades de la ciudad de Fort
Lauderdale. Su crimen fue quebrar la ordenanza que prohibe alimentar a los
desamparados en sitios públicos. La ordenanza en cuestión fue redactada en
octubre pasado, para garantizar la salud y seguridad pública. Irónicamente la
repartición de alimentos refleja una asépsia total, él viste pulcramente de
blanco, porta guantes de plástico, utiliza envases y utensilios desechables y
los comensales esperan ordenadamente en fila y al final de la jornada recogen
los desechos. En días recientes Arnold fue obligado por la policía a soltar un
plato de comida como si se tratara de un arma letal y conducido posteriormente a
la jefatura, donde fue advertido que de continuar amando al prójimo como a él
mismo, sería penalizado con 500 dólares o 60 días de prisión. La compasión de
este hombre de Dios es inquebrantable como su fe y piensa entablar juicio contra
la ciudad, como ya lo hizo anteriormente, para continuar su labor con los
desamparados. Gracias a Dios que los miembros del ayuntamiento no estaban
presentes cuando Jesús, con tan sólo cinco panes y dos peces milagrosamente
alimentó a cinco mil hombres, porque hubiese sido crucificado antes de tiempo,
por dar de comer al hambriento.
LOS MUSEOS DEL EXILIO
Miami siempre ha abierto sus brazos para
recibir generosamente a los exiliados de todo el mundo. Cada grupo étnico
desterrado vive con la nostalgia del pedazo de patria que le fue arrebatada.
Diariamente la ciudad acoge
maternalmente en su regazo a los
expatriados que llegaron voluntariamente, así como a los perseguidos,
torturados o a los que les fueron expropiados sus bienes. El exilio cubano
clama con razón un espacio para exhibir publicamente su sufrimiento y sus
logros en las paredes de un museo. Para lograr este objetivo piden a los
concejales una parcela situada cerca del American Arlines Arena. A esta
propuesta se alza la voz de los representantes afroamericanos del condado,
quienes exigen respetuosa y razonadamente, la construcción de un museo que
exponga su dolor desde que fueron brutalmente arrancados de su continente
nativo, esclavizados y discriminados, hasta su inclusión definitiva en la
sociedad norteamericana.
El problema radica en que todo el mundo, incluyendo los deportistas,
quieren ver cristalizados sus proyectos en esa franja cercana al mar, uniendose
a ellos otro grupo que pide un
desarrollo de areas verdes en la zona. Como la cuestión telúrica y nostálgica
está razonablemente de por medio, atentamente pedimos que cada quien edifique su museo cerca de sus
raices en la ciudad, lo cual serviría para enaltecer sus origenes y elevar el
gentilicio de cada grupo expatriado; así la diáspora cubana pudiera hacerlo en
la Pequeña Habana o Hialeah, los afroamericanos en Overtown o Liberty City, los
haitianos en la Pequeña Haiti y el nuevo grupo de exiliados venezolanos en la
pujante Doralzuela y permitir de esta manera que un hermoso parque brote en esa
codiciada tierra de todos, .
MAGNICIDIO BOLIVARIANO
Se conoce como magnicidio el asesinato de una
persona importante por su cargo o poder y usualmente se refiere a un jefe de
Estado, presidente o primer ministro. En los Estados Unidos el homicidio de los
presidentes Abraham Lincoln (1865), James Garfield (1881), William McKinley
(1901) y John F. Kennedy (1963) conmocionaron a la nación, así como el intento
fallido contra Ronald Reagan en 1981. Estos crimenes fueron ejecutados sin que
los poderosos servicios de inteligencia, pudieran hacer nada para impedirlos.
Venezuela no ha sido país de magnicidios, uno sólo fue consumado cuando en 1950
fue asesinado Carlos Delgado Chalbaud, militar que abogaba por un cambio
democrático o cuando el presidente Rómulo Betancourt en 1960, sufrió un atentado
con explosivos al cual sobrevivió con quemaduras parciales. En la revolución
bolivariana es normal el uso de la palabra magnicidio, Hugo Chávez, quien en
1992 dirigió un plan macabro para asesinar al presidente Carlos Andrés Pérez,
denunció durante su mandato decenas de intentonas contra su vida, involucrándo
a sicarios financiados por los Estados Unidos y con estrategias como el
envenenamiento, el derribo del avión presidencial y hasta un supuesto cáncer
inoculado. Nicolás Maduro no quiere quedarse atrás y al igual que su predecesor
nunca presenta pruebas concluyentes y utiliza el magnicidio como cortina de
humo para hacerle frente a la explosiva crisis que atormenta a los venezolanos.
En el último premeditado atentado contra su vida, Maduro acusa de “asesina” a
la valiente María Corina Machado, sentenciándola sin evidencias concretas. La
fiscal general, Luisa Ortega emitió órdenes de citación contra ella y otros
destacados opositores, olvidándose la magistrada que el socialismo del siglo 21
es el culpable del cruel magnicidio contra el pueblo venezolano. quien todos
los días muere a manos del hampa y la represión policial.
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