Una vieja crónica relata que ante el aumento de impuestos en la ciudad , Lady Godiva le suplicó a su esposo el conde de Chester
Y de Mercia y señor de Coventry, que hiciese todo lo posible para detener la nueva medida impositiva en contra de los ya golpeados bolsillos de los contribuyentes. El conde estuvo dispuesto a complacer a su dama con la condición que cabalgara desnuda por la ciudad. Godiva ni corta ni perezosa soltó sus largas trenzas y montada en un brioso corcel hizo el recorrido como Dios la trajo al mundo , logrando con su osada acción frenar el agobiante tributo.
Esperamos en Miami la aparición de una compasiva Godiva para que nos ayude a detener los nuevos impuestos programados.
La aplaudiríamos a rabiar al verla montada en un Ford Mustang convertible
de 315 caballos de fuerza.
El recorrido arrancaría en el desenfadado South Beach,pasando por la bullanguera Hialeah, para terminar en una atrevida entrevista con el pícaro Jaime Bayly.
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