Saturday, June 29, 2013

PREMIOS INMERECIDOS


Un premio se confiere como un reconocimiento al buen desempeño en una actividad. Hugo Chávez acaba de ganar postmortem, el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2013, inmerecido galardón, puesto que el déspota comandante monopolizó los medios de comunicación, expropió sede y equipos de RCTV, cerró 33 emisoras de radio, persiguió ferozmente a profesionales de la prensa y acorraló a Globovisión, último bastión de información veraz, la cual asfixiada fue vendida recientemente a cómplices del régimen. Dichas acciones estuvieron orientadas para despojarle a los ciudadanos el derecho de acceso a la información múltiple, al pensamiento crítico y a la libertad de expresión. Estos continuos desmanes convirtieron la palabra del comandante en la única opción válida a la hora de interpretar los acontecimientos. El Colegio Nacional de Periodistas ante esta ilógica disposición, argumentó que Chávez no era periodista y que para poder optar a dicho premio, el postulado debía ser egresado de una universidad reconocida y estar agremiado. El genuflexo jurado respondió que no era necesario tener un título o carnet para recibir esa distinción y que se le confirió por haberle devuelto  la palabra al pueblo venezolano y por su lucha contra la mentira y la manipulación mediática.
Nicolás Maduro, el otro laureado, recibió en Roma el Premio de Alimentación otorgado por la FAO, por haber logrado multiplicar la producción de alimentos y vencer la desnutrición, objetivos del programa “Reto del Hambre Cero”. Esta recompensa la recibe mientras en el país la producción de alimentos está practicamente paralizada y con una grave escasez de comida que pone en peligro la nutrición del pueblo. No nos sorprendería que Venezuela, postulada por Cuba en el seno de las Naciones Unidas, reciba un día el premio por la defensa de los derechos humanos.

Friday, June 21, 2013

EL TETERO SUBVERSIVO


El tetero, ese cándido utensilio de plástico que se utiliza para darle liquidos a los niños de temprana edad y conocido también como biberón, mamadera, mamila o tete, será prohibido en Venezuela. La noticia se regó como polvora en el desabastecido país, luego que la diputada Odalis Monzón, integrante de la Comisión Popular Permanente de Familia de la Asamblea Nacional, anunció la discusión de la Ley de Protección, Promoción y Apoyo a la Lactancia Materna, basada en un proyecto redactado por las diputadas revolucionarias. Dicha disposición a ser discutida, prohibe el uso de teteros en todo el territorio nacional, prevé la creación de bancos de leche materna, pensamos que con cuentas de ahorro y crédito y para prevenir el uso de fórmulas lácteas, la ley comtempla sanciones y multas a las transnacionales que introduzcan sustitutos de la leche materna, así como a los médicos que los receten. De igual manera para proteger a las mujeres trabajadoras, las instituciones deberán tener una especie de “amamantorio” para que las madres puedan alimentar a sus criaturas en un lugar apacible y en horarios  que serán establecidos por las partes involucradas. Estos despóticos preceptos de obligado cumplimiento intentan cubrir la falta de productos alimenticios que azota al país y antes de considerar al biberón un enemigo de la revolución, debieron elaborar campañas educativas para promover las propiedades de la leche materna, contentiva de elementos que desarrollan el sistema immunitario del infante, así como los nexos afectivos entre la madre y el hijo. Como la revolución se apropió de Simón Bolívar, no sabemos si para defender la ley, utilizarán la conjetura que el libertador tuvo tres nodrizas, Inés Mancebo de Miyares, mantuana cubana y las esclavas, Negras Matea e Hipólita Bolívar. Ante esta mamadera, no de tetero sino de gallo, deducimos que a estas revolucionarias las destetaron antes de tiempo.




Saturday, June 15, 2013

LOS GAZAPOS DE MADURO


Se conoce como gazapos los errores cometidos al hablar o escribir. Nadie en este mundo está exento de cometerlos, pues el que tiene boca se equivoca. Laureados escritores y eminentes oradores han tenido que enmendar sus faltas, colocando al final de las obras o discursos una fe de errata.
De antología es el caso de Nicolas Maduro, quien a cada paso da un gazapo y para muestra estos botones. En geografía nacional mencionó que había viajado a los estados Barcelona, Cumana, Margarita, San Fernando y La Guaira, cuando en realidad estas son capitales de estado, o que no podia ser que el estado Bolívar estando rodeado de agua no tuviera agua, cuando dicho estado no es una isla. Sus equivocaciones salieron de los límites territoriales al afirmar que Portugal y Venezuela están en el mismo continente, que Finlandia es una ciudad de Copenhagen, o al  llamar a Chile la “Suiza de América”, en lugar de Uruguay. Sus lapsus gramaticales son ampliamente reseñados cuando utiliza escribido por escrito, ponío por puesto, proponimos por propusimos, tarzarnos por trazarnos, aquer por aquel, fascitisca por facista, o el mal uso de los géneros gramaticales, camaradas y camarados, compatriotas y compatriotos, nobles y noblas. Como no puede controlar sus yerros oratorios, a nivel de historia patria, culpó a Cristobal Colón del asesinato de 100 millones de indios en Caracas, recordemos que actualmente la población venezolana alcanza los 25 millones de habitantes. Sus despistes dejan en pañales a Cantinflas, pues Maduro está convencido que “no hay un sólo país que no haya pasado por el primer paso que hay que pasar”. Como no puede morderse la lengua habla de “un telescopio para escuchar los latidos del corazón”, o este desliz, exquisita perla de un collar interminable, “el problema de la inflación se da por el sobrecalentamiento en el consumo alimenticio”. Verguenza ajena sentimos por estos continuos gazapos y para nuestro alivio leemos en el libro de Proverbios de Salomón, “los labios prudentes son joya preciosa”.

Thursday, June 13, 2013

VENEZUELA SIN PAPEL

                         

Antes que Hugo Chávez tomara el poder, mi querida amiga Yuyita, al llegar al salón de belleza a su cita habitual, con notoria preocupación le notificó a las presentes que debían prepararse, pues con la llegada de la revolución bolivariana tendrían que usar betún en lugar de tinte para el cabello y suscribirse a un diario, pues al igual que en Cuba se verían obligadas a utilizar el Granma local como papel higiénico.
En Venezuela, cuna de reinas de belleza, las mujeres de todos los estratos sociales cuidan su apariencia y reafirman su encanto con cremas, lociones, acondicionadores y otros cosméticos. Ante la falta de  productos de higiene personal, la Asamblea Nacional aprobó un crédito adicional para la importación de toallas sanitarias, crema dental, pañales desechables, jabón de tocador y con la urgencia de quien está laxo, gestionó la compra de 50 millones de rollos de papel sanitario, que cuando arriben al país le corresponderan 2 rollos a cada habitante. Ante este nuevo desastre económico el ministro de comercio aseguró que no hay deficiencia en la producción de papel de baño sino una demanda excesiva y que el gobierno va a saturar el mercado para tranquilizar al pueblo. Por su parte el ministro de hacienda afirmó que hay grupos oligarcas que esconden el papel toilette con el fin de desestabilizar al país, mientras que Nicolas Maduro culpó a la oposición del problema al acaparar y desaparecer el papel higiénico, con la malsana intención de evacuarlo del poder. Ante esta intentona de un supuesto golpe de Estado los ciudadanos se preparan para retroceder a tiempos anteriores de los hermanos Scott, primeros imperialistas en comercializar el papel sanitario y utilizar hojas, trapos y los ávidos lectores, papel periódico.
Es realmente vergonzoso que en una rica nación falte papel para la higiene, pero es aún más triste el escaso  papel diligente de un gobierno, que sin el menor indicio de piedad, está llevando vertiginosamente a sus pobladores a la implementación de una aborrecible libreta de racionamiento a la manera cubana.

Thursday, June 6, 2013

VENEZUELA DESABASTECIDA



Con el inicio de la explotación petrolera en Venezuela, el país comienza a vivir una exhuberante bonanza económica, desgraciadamente nunca se sembró el petróleo como lo recomendó repetidamente el intelectual Arturo Uslar Pietri y desde entonces la nación mantiene una economía de puerto.
En la Cuarta República cuando faltaba algún artículo producido en el país, el gobierno de turno rápidamente paliaba la situación importando el producto faltante a la mayor brevedad posible. Al llegar Chávez al poder, la revolución comienza a estrangular la producción local y al expropiar empresas eficientes, retardar la entrega de divisas y amenazar con viciados procesos judiciales a los productores, se inicia la desaparición de los artículos fundamentales en el mercado. Materiales que la poderosa industria de la construcción emplea no se consiguen, la industria pesada y la automotriz están quebradas por la falta de piezas necesarias para su funcionamiento, las medicinas y hasta el papel higiénico están desaparecidos. Pero el gran mal se refleja en el plano alimenticio, vital para mantener sana a la población. En los puertos, regentados por personal cubano, la comida importada se pudre debido a una evidente incapacidad administrativa, largas filas de desesperados consumidores se forman frente a los locales de abastecimiento cuando se conoce la llegada de algún producto de la dieta básica y da pena ver a parroquianos pelearse por un trozo de carne. Adquirir la comida en Venezuela se ha vuelto un vía crucis, pues es necesario recorrer varios abastos para conseguir un paquete de harina, un litro de aceite, azúcar, leche, arroz, café, huevos o un extenso etc, etc, etc.
Una nueva acción despótica sacude al país bolivariano, la cacería de brujas emprendida groseramente por Nicolas Maduro contra el tradicional Grupo Polar, procesador de alimentos por excelencia y su presidente, el empresario Lorenzo Mendoza. Los maduristas en su ineptitud culpan a la oligarquía del desabastecimiento, mientras en los aparadores vacíos de Venezuela, aquellos que nada tenían que envidiarle a los de cualquier supermercado del imperio, las arañas tejen pacientemente, a la espera que algún día llegue el sustento que sacie la necesidad de un desprovisto pueblo.